Imam Ali (P)

¿Porque en cada Ciclo de la ORACIÓN OBLIGATORIA hay dos prosternaciones y solamente una INCLINACIÓN?

Y como respuesta Imam Ali (P) Principe de los Creyentes le dijo: en la Primera Prosternación OS ESTAIS RECORDANDO A VOSOTROS MISMO QUE ESTAIS HECHOS DE TIERRA Y POLVO.

Y en la Segunda: Prosternación QUE VAIS A MORIR Y RETORNAR AL POLVO

Y Levantando vuestra Cabeza : UNA VEZ MAS PENSAREIS EN EL DIA ( DE LA RESURRECCIÓN ) EN QUE SEREIS RESUCITADO PARA LA VIDA FUTURA.

Fuente: Ayatullah Murtada Mutahari es un pensador Irani gran hombre.

Libro Discursos Espirituales ( Conferencias sobre la dimension espiritual del islam). ----------> Escribanos al Email: aprendiendoalislamgt@gmail.com

miércoles, 1 de octubre de 2014

Al Hayâ` , EL Pudor

Me refugio en Al·lâh de Satanás, el maldecido
En nombre de Al·lâh, el Todo Misericordioso, el Muy Misericordioso
La alabanza es para Al·lâh[1], lo alabamos y en Él buscamos ayuda y pedimos Su perdón; y en Él buscamos refugio del mal de nuestras almas y de nuestras malas acciones. A quien Al·lâh guíe nadie podrá desviarlo y a quien desvíe, nadie podrá guiarlo.
Nuestro episodio de hoy trata sobre la virtud de "Al-Hayâ`" (el pudor). El pudor y la fe están relacionados. En cuanto aumenta la virtud del pudor, aumenta la fe y en cuanto disminuye, disminuye la fe. Por tanto, el pudor está íntimamente unido con la fe.
Al Hayâ` "El Pudor":
¿Qué es Al-Hayâ` "El Pudor"?
¿Y qué quiere decir que tal persona tiene Al-Hayâ` "pudor"?
Pudor es cuando el alma se abstiene de cometer las desobediencias, las vilezas y todo cuanto sea deplorable. Tu corazón no tolera cometer pecado porque no soportas verte humillado ante Al·lâh, ante la gente o ante ti mismo, ya que tu alma es noble.
Esta es Al-Hayâ` "El Pudor", como una sensación dentro del alma, con la que se eleva por encima de las mezquindades y mediocridades. ¡¿Cometo adulterio?¡ ¡¿Robo?! ¡¿Miento?! Es imposible ¿Por qué? Porque mi alma es noble y trascendental y está por encima de tal cosa. Me respeto a mí mismo ante Al·lâh, Glorificado sea, ante la gente y ante mí mismo.
En Lengua árabe, el origen de la palabra Al-Hayâ` (Pudor) procede de Hayat (vida), el hombre pudoroso es el que tiene Al-Hayâ` es decir que gracias a la gran vitalidad dentro de él, está por encima y se abstiene de cometer los vicios y los pecados. Así, existe una relación estrecha entre el pudor y la vitalidad en el corazón, ya que cuanto más vivo se sienta el corazón, más se incrementa el pudor dentro de ti.
Por eso se dice: la gente más vitalista es la que tiene más pudor. Porque cuando muere el corazón, ninguna cosa te resulta reprobable y eres capaz de hacer cualquier cosa.
¿Cuál es la diferencia entre "Al-Jaÿal " (La Timidez) y "Al-Hayâ`" (El Pudor)?
Muchos creen que timidez significa pudor, o sea, que si soy tímido quiere decir que soy pudoroso, No. Este no es el significado.
Al-Jaÿal (la timidez): es sentirse deslumbrado al estar frente a alguien con más conocimiento que uno, o cuando le alumbran los focos, o no poder expresarse cuando alguien le dirige una pregunta. En otras palabras, como si la timidez fuera resultado de cobardía, miedo o de una personalidad que no se estima a si misma, una personalidad débil.
Al-Hayâ` (pudor): es todo lo contrario. Es una personalidad que posee tan fuerte autoestima, y es tan noble, que se siente por encima de cometer actos reprobables.
El tímido, tiene timidez porque se ve a sí mismo muy pequeño, pero el que tiene "Hayâ`", el pudoroso, se ve a sí mismo noble y rechaza ser humillado ante Al·lâh, ante la gente o ante sí mismo. Por tanto, existe una gran diferencia entre ambos.
Esta diferencia nos permite explicar muchas conductas.
Así pues, no dejes que tus derechos sean aplastados diciendo: tengo hayâ`. Esto no es hayaa. Al-Hayâ` es abstenerte de lo antiestético e impresentable, por tanto no puedes, por ejemplo, insultar a alguien o ligar con las chicas en la calle.
Dichos del Profeta, los Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre él, sobre "Al-Hayâ`" (el pudor)
El Profeta(SAAW[2]) –, los Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre él, dice: ((La fe es setenta y algo ramas, y al-hayâ` o el pudor es una de ellas)).
La fe es setenta y algo virtudes o puntos o temas, al-Hayâ` es una de ellas.
Lo sorprendente es que el Profeta, los Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre él, no mencionó las setenta y algo virtudes, solamente mencionó Al-Hayâ` (el pudor) ¿Por qué? Porque el pudor es lo que ayuda a completar las demás ramas. Al ajustar esta virtud, simultáneamente se ajustarán las demás.
Completa, pues, tu pudor "Al-Hayâ`", para completar tu fe.
En otra narración:
((La fe es setenta y algo ramas, la superior es: "No hay dios más que Al·lâh", y la inferior es quitar los obstáculos del camino. al-Hayâ` es una rama de la fe))
Quiere decir que el Profeta, los Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre él, está afirmando que el pudor es una rama de la fe.
Los sabios se esforzaron por saber las setenta y algo ramas. Ibn Al-Chaiban dijo que la mayoría de ellas –que están clasificadas- son ramas relativas al corazón, otras relativas a la lengua y otras relativas al cuerpo.
Las relativas al corazón: la creencia en Al·lâh, Sus ángeles, Sus libros, Sus Mensajeros, el Día del Juicio, la creencia en la Resurrección, el Paraíso y el Infierno, el temor de Al·lâh y el arrepentimiento, la complacencia, las gracias a Al·lâh y todo lo relativo con el corazón.
Las relativas a la lengua: abstenerse de los males de la lengua, aprender la ciencia, recitar el Corán, la ordenación de lo lícito y la prohibición de lo ilícito, recordar a Al·lâh (zikr) y la súplica.
Las relativas al cuerpo: la oración, el ayuno, el esfuerzo realizado por el camino recto de Al·lâh (al yihad), la peregrinación y la Omra, predicar en el nombre de Al·lâh, y muchas más cosas.
A pesar de eso, el Profeta, los Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre él, no mencionó ninguna de ellas, solamente el pudor, ya que es el controlador de las otras setenta.
No puedo llegar a la etapa de obedecer a los padres sin tener pudor de ellos.
No puedo arrepentirme sin tener pudor de Al·lâh.
No puedo ejecutar Omra ni Hay (Peregrinación menor o mayor) sin tener pudor de mis pecados y sentir que quiero purificarme.
Todas las virtudes están relacionadas con el pudor; la obediencia a Al·lâh está relacionada también con tener "hayaa" de Al·lâh.
El Profeta, los Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre él, dice: ((Al-Hayâ` y la fe están entrelazadas, si una desaparece la sigue la otra)) Además dice: ((Al-Hayâ` es todo bien (bendición))). Y dice: ((Al-hayaa solamente conduce a lo bueno))Es decir, tiene siempre resultados positivos.
Otro dicho del Profeta, los Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre él: ((Al-Hayâ` emana de la fe y la fe conduce al paraíso. Mientras que la obscenidad –los vicios y los pecados- emanan de la sequedad y la sequedad conduce al infierno)) La sequedad es la duraza de corazón.
Otro dicho del Profeta, los Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre él: ((Cuando Al∙lâh quiere hacer que un siervo se pierda, entonces le despoja del pudor ("Al-Hayâ`") y cuando le ha despojado del pudor, descubrirás que no es más que un ser reprobable y detestable))
¿No encuentras estos ejemplos en la calle: alguien o alguna, de la que te sientes avergonzado por sus conductas, tanto que quisieras ocultarte, y que al mirarlos a sus caras, los encuentras reprobables y despreciables?
"…y cuando descubras que no es sino un mero ser reprobable y detestable, se le despoja de la fidelidad y cuando se le ha despojado de la fidelidad, entonces descubrirás que no es sino un traidor y un taimado, y cuando descubras que es un traidor y un taimado, entonces se le despoja de la misericordia, y cuando se le ha despojado de la misericordia, descubrirás que no es más que un dilapidado y un maldecido". El pudor fue lo primero de lo que ha sido despojado, porque es la primera etapa en la pérdida de la fe y del Din (la Religión).
El Profeta, los Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre él, dice: ((Cada religión tiene sus virtudes, y la virtud del Islam es Al-Hayâ`)) ¿Qué quiere decir esto? ¿Acaso quiere decir que las virtudes del Islam sólo comprenden Al-Hayâ`? No, sino que es la virtud superior del Islam.
El dicho del Profeta, los Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre él, dice: ((Entre las palabras de las primeras profecías que la gente obtuvo, están: Si no sientes pudor, haz lo que quieras)) Narrado por Al-Bujari.
¿Qué quiere decir esto?. Tiene dos sentidos:
1- Amenaza: Si no tienes hayâ` (pudor), haz lo que quieras, que luego serás castigado por ello.
2- Contempla la acción que estás haciendo, ¿te hace sentir avergonzado ante Al·lâh, ante la gente o ante ti mismo? Si no, pues adelante sin hacer caso omiso, haz lo que quieras.
· Ejemplos de Al-Hayâ`
En el Corán, en la vida del Profeta, los Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre él, en la de los compañeros y su hayaa:
El profeta era una persona más pudorosa que una virgen en su día de matrimonio. Contempla a la virgen en su dormitorio, tan pudorosa. Pues, al tratar con el Profeta, los Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre él, lo encontrarás mucho más pudoroso que ella.
¿Dónde está tu pudor, hermano? ¿Te sientes avergonzado al ver una escena indecente, te sonrojas y miras a otro lado?
El Profeta, los Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre él, pasó por uno de los "ansár" (auxiliares) que estaba dando consejos a su hermano sobre al-hayâ`, pidiéndole que disminuyera un poco su hayaa. Entonces le dijo: ((Déjalo, que Al-hayâ` es parte de la fe))
Un dicho dedicado para nuestras hermanas:
"Fátima, hija de Utba Bin Rabiaa vino al Profeta, los Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre él, queriendo declarar su Islam. La señora Aícha presenció la situación. El Profeta pidió de Fátima que le prestara juramento de que no va a asociar nadie con Al·lâh en la adoración, no robará, no cometerá adulterio… La mujer bajó su cabeza al escuchar la última palabra, por su hayâ`, y puso su mano sobre su cabeza. Al profeta le gustó su hayâ`. Aícha le dijo: Fátima, préstame tu juramento, que las mujeres ya han prestado juramento. Entonces, Fátima terminó de prestar su juramento".
Compara esta virtud entonces con lo que ocurre hoy día. A veces te sonrojas al escuchar las conversaciones de las chicas. En cambio Fátima tuvo vergüenza, puso su mano sobre su cabeza y la bajó al escuchar la palabra "adulterio".
En un dicho sobre la señora Aícha: Ella dijo: "Entraba siempre en mi casa – donde estaban enterrados el
Profeta y Abu Bakr – y decía: son mi padre y mi marido. Me vestía mi ropa como siempre, pero cuando murió Omar Bin Al-Jattab y fue enterrado al lado del Profeta y de mi padre, tenía mucha vergüenza de vestirme mi ropa porque tenía mucho pudor de Omar – a pesar de estar muerto"
Compara nuestro hayâ` hoy día – mujeres y hombres – con esta historia y este hayaa.
El Profeta, los Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre él, habla del pudor de Ozman Bnu Affan diciendo:
((¿No tienes vergüenza de Ozman? Es un hombre de quien los ángeles tienen vergüenza)), por sus buenos modales y su pudor.
¿Quién es este hombre de quien los ángeles tienen vergüenza? ¡¿Es el tipo de hombre que está en su coche con el casete a todo volumen ligando con las chicas en la calle?! ¡¿Es la chica que se pone un pantalón muy apretado – y que no puedes imaginar cómo ha podido encajarlo - y una blusa tan estrecha y tan corta?!
¡¿Éstos pueden ser los hijos de Ozman, Aícha y Fátima?! ¡¿Podemos ser seguidores de ellos manteniendo tanta distancia de ellos con respecto al pudor?!
Al hablar de hayâ`, nuestra visión de la chica es más estricta y también nuestra exigencia. Observa el pudor de la chica que encontró Moisés en la sura de Al-Qasas (El relato) 24-25: "Y abrevó su rebaño. Luego, se retiró a la sombra. Y dijo: "¡Señor! Me hace mucha falta cualquier bien que quieras hacerme". Una de las dos vino a él con paso pudoroso y dijo: "Mi padre te llama para retribuirte por habernos abrevado el rebaño". TSQ[3]
En realidad hay dos lecturas para este versículo: la primera está relacionada con el modo de caminar, con pudor, y la segunda, combina lo que hay antes y después de la palabra, quiere decir que ella caminó con paso pudoroso, y le habló también con palabras pudorosas, o sea, que ha sido todo hayâ`.
¡Pregunto si nuestras hermanas e hijas al andar tendrán cuidado en su forma de caminar! Y tu, hermana, al hablar, ¿hablas con pudor? De verdad que muchas chicas han perdido el significado de hayâ` en los tiempos en que vivimos.
El grado más elevado de hayâ` es: Al-Hayâ` de Al·lâh.
Todos los pecados, las desobediencias, menores o mayores, de hombre o mujer, de anciano o joven, participan de una cosa principal: No tener pudor de la mirada de Al·lâh hacia ellos. Si supieras que Al·lâh te estaba mirando, no hubieras cometido la desobediencia.
Algunas veces, uno comete un gran pecado, pero es seguido de pudor y temor de Al·lâh, que lo transforma en un pecado menor. Otras veces, uno comete un pecado menor, no acompañándolo de pudor ni temor de Al·lâh con lo que hace que sea equiparable con los grandes pecados. Y si alguien le llega a aconsejar, le responde: esto no es de tu incumbencia. ((Y cuando se le dice: "¡Teme a Al·lâh!, se apodera de él un orgullo pecaminoso)). Dice: ¿Y qué pasa?
¿Has visto el valor de Al-Hayâ` y su gravedad?. Puedes llegar a ver el pecado mayor como menor y al revés, según tu hayaa del pecado y de Al·lâh.
Escucha lo que dice Bin Al-Qaím en este punto: "Tu alegría al cometer el pecado es más condenable por Al·lâh que tu propio pecado, por tu falta de hayaa (pudor)", por tanto tu carcajada al cometer pecado es más grave para Al·lâh que el pecado mismo, "y además, tu nostalgia de un pecado pasado es más grave para Al·lâh que el pecado mismo".
Algunos cometen el pecado mientras tienen miedo de Al·lâh, sintiendo vergüenza y no gozan del pecado; esto permitirá que Al·lâh les ayuda a arrepentirse sin duda y después serán perdonados. Otros esperan cometer la desobediencia, procurando poner los medios para conseguirlo, y cuando fracasan en su consecución, se ponen tristes. Toda esta depresión y tristeza se pondrá en la balanza de sus fechorías en el Día del Juicio, que será más pesado que el pecado mismo. Esto por su poco hayaa de Al·lâh. Tu preocupación por esconderte al cometer el pecado es más importante para Al·lâh que el pecado mismo. ¿Cómo te avergüenzas de la gente temiendo que te mire uno y no tienes vergüenza de Al·lâh?
((Un hombre vino a Ibrahim Bin Al-Adham, le dijo: Imam, quiero arrepentirme y dejar las desobediencias y nunca reincidir, aconséjame de cosas que me ayuden para guardarme de cometer los pecados de manera que no reincida. Al-Imam respondió: si quieres desobedecer a Al·lâh, hazlo en otro lugar que no sea Su tierra. El hombre dijo: ¿Dónde? Al-Imam respondió: Fuera de Su tierra. El hombre dijo: ¿Cómo, si toda la tierra es Suya, Victorioso y Glorificado sea?. Al-Imam le respondió: ¿Entonces, no tienes vergüenza de que toda la tierra sea de Al·lâh y tú Le desobedezcas sobre ella?. Después le dijo: Si quieres desobedecerle, no comas de Su abundancia. El hombre dijo: ¿Imam, y cómo sobrevivo? El Imam respondió: ¿No tienes vergüenza de comer de Su abundancia, y Le desobedeces a pesar de todo lo que te ha otorgado? Si quieres desobedecerle, hazlo pues en un lugar en el que no te vea. El hombre dijo: "Imam, ¿Dónde Le desobedezco si está siempre con nosotros? El Imam dijo: ¿No tienes vergüenza de desobedecerle si está contigo en todos los lugares? Si persistes en tu desobediencia, pues cuando te venga el ángel de la muerte para tomar tu alma, dile: espérame hasta arrepentirme. El hombre dijo: ¿Y quién puede controlar eso? El Imam dijo: ¿No tienes vergüenza, de que el ángel de la muerte tome tu alma mientras estás desobedeciendo? Si persistes aún, cuando los ángeles del infierno vengan a trasladarte al infierno, díles: No iré con vosotros.))
¿No tienes vergüenza, sabiendo que: Comes de Su abundancia, Le desobedeces sobre Su tierra mientras te está viendo, es posible que mueras mientras estás cometiendo el pecado, y no puedas impedir que el ángel de la muerte se lleve tu alma, y en el Día del Juicio no puedas parar los ángeles del infierno… ¿y todavía persistes en cometer la desobediencia después de todo esto?
Si estás persistiendo todavía, déjame recordarte otro sentido nuevo: observa la Misericordia de Al·lâh para aprender al-hayaa. Mira cómo te guarda y protege, ¡quizás te sientas avergonzado!
En un dicho Qudsi, Al·lâh, Glorificado sea, dice:
"Yo mismo, los humanos y los genios estamos en un estado grave. Yo los He creado, y después adoran a otros dioses. Yo les He otorgado y otro es agradecido. Mi misericordia desciende sobre ellos, mientras que sus malos hechos ascienden a Mí. Les dono mis gracias para acercarme a ellos, cuando no los necesito, y se alejan de Mí con sus desobediencias cuando más desesperadamente necesitan de Mi ayuda. Quienquiera que vuelva a Mí, lo acepto, no importa de cuán lejos ha venido. Y quien quiera que se aleje de Mí, lo llamo de cerca. Quien deje una desobediencia por Mí, lo recompenso abundantemente. Quien busca Mi complacencia, busco lo mismo con él. Quien se comporte consciente de Mi poder de transformación en todas sus conductas, le hago el hierro maleable. Quienes quieran suplicarme son con quienes Me siento (es decir: quienes quieran que esté con ellos, que me llamen suplicando), quien quiera darme las gracias, le otorgo muchas bendiciones; quien me obedezca, lo elevo más. A los desobedientes, nunca cierro Mi puerta de Misericordia para ellos: si regresan a Mí, les concedo Mi amor, porque quiero a los que se arrepienten y se purifican por Mí. Y si no se arrepienten, sé como tratar con ellos, poniéndolos en apuros para purificarlos. Quien Me favorece sobre los demás, le favorezco sobre los demás. Recompenso cada buen acto por 10 veces más o 700 veces más o muchas veces más. Cada mal acto, lo cuento por uno, al menos que se arrepienta y Me pida perdón, y se lo perdono. Tengo en consideración la menor obra y perdono muchos pecados, Mi misericordia ha precedido a Mi ira, Mi tolerancia ha precedido a Mi venganza y Mi perdón ha precedido a Mi castigo. Tengo una Misericordia superior por Mis siervos que la que tiene la madre con su hijo". ("Madareg Assálekin" por Bin Al-Qaím Al-Guzía).
¿No tienes pudor después de todo esto? ¿Todavía dejas suelta tu mirada sin bajar tu vista? ¿Todavía comes de lo ilícito? ¿Todavía no quieres ponerte el "hiyáb" (velo)? ¿Todavía mientes? ¿Todavía traicionas y no tienes fidelidad? ¿Todavía no observas Al·lâh en todas tus obras? ¿Todavía no ejecutas bien tus oraciones? ¿Todavía no pagas el azaque (Al-zakat) y vives para Al·lâh?
En otro dicho, Al·lâh, Glorificado sea, llamando a Dawoud, dice: "Dawud, si la gente que Me da de espaldas supiera cuánto los quiero y Mi anhelo de que vuelvan, hubieran acudido a Mí a toda prisa. Dawud, si este es Mi deseo hacia los que me dan de espalda, pues ¿cómo será Mi amor hacia los que están en el camino recto?"
No hay dios más que Al·lâh
¿Acaso no te avergüenzas? ¿Todavía estás persistiendo en ignorarlo, desobedecerle a Al·lâh y no tratar de acercarte?
Un dicho del Profeta, los Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre él, dice: ((Al·lâh, gloria a Él, extiende Su mano de noche para que se arrepienta el que ha cometido la desobediencia de día. Y extiende Su mano de día para que se arrepienta el que ha cometido la desobediencia de noche))
De esto entendemos que Al·lâh es Quien te busca, te llama para que regreses a él.
¡Toda esta Misericordia es de Al·lâh y tu sin pudor! Si todavía rechazas tener vergüenza de tus vicios y por toda esta Misericordia y este perdón, ¿acaso no tienes vergüenza por los bienes que Al·lâh te ha otorgado?
Al·lâh dice: ((Hemos creado al hombre y sabemos lo que su mente le sugiere)). Qaf:16. Él es quien te ha creado. Creó tus ojos para que veas, creó tus oídos para que oigas, creó tu corazón, que es cariñoso con la gente y sin embargo ha olvidado al Iláh "El Dios" que ha creado a esta gente. Estás amando lo ilícito y olvidas amar a Quien te ha otorgado todos los sentimientos y las emociones. Después de todo eso, ¿piensas adoptar aún la decisión de no obedecer a Al·lâh, el Victorioso, el Glorificado? ¡Observa Sus muchas gracias para contigo!
((¡Hombre! ¿Qué es lo que te ha engañado acerca de tu noble Señor, Quien te ha creado, dado forma y disposición armoniosas, Quien te ha formado del modo que ha querido?)) Al-Infitar/ La hendidura: 6-8.
((¡Que mire el hombre su alimento! Nosotros hemos derramado el agua en abundancia, luego, hendido la tierra profundamente, y hecho hacer crecer en ella grano, vides, hortalizas, olivos, palmeras, frondosos jardines, frutas, pastos, para disfrute vuestro y de vuestros rebaños)) Άbasa/Frunció las cejas (24-32).
¿Quieres aprender el pudor? Coge hoy mismo un papel y un bolígrafo, lo divides por dos. Escribe en la primera mitad las gracias que Al·lâh te ha otorgado: vista, oído, manos, fuerza, ojos, emoción, belleza, pensamiento, padre y madre, Islam…). En la segunda mitad, escribe: tus vicios (no tengas vergüenza de ti mismo). Lee y contempla Sus gracias que no cesan a pesar de tus pecados. Mira tus desobediencias. De verdad, ¿no es suficiente para que llores ante las gracias de Al·lâh?.
Si no puedes recordar esto en la vida y sentir que Al·lâh está contigo en todo momento, oyéndote y mirándote, recuerda tu hayaa entre las manos de Al·lâh en el Día del Juicio.
Como ha dicho a Moisés: ((Dijo: "¡No temáis! Yo estoy con vosotros, oyendo y viendo")). Taha: 46. ((¿No sabe que Dios ve?)) Al-Alaq/ La sangre coagulada: 14.
¿No quieres tener vergüenza por todo esto? La tendrás en el Día del Juicio, imagínate la situación cuando estés entre las manos de Al·lâh. Muchos de nosotros somos distraídos, no imaginamos esta situación difícil, mientras estás allí desnudo, descalzo, mezquino, llevando tu libro de vicios ante Al·lâh, gloria a Él. Este día está muy cercano. El Profeta, los Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre él, dice: "Fui enviado con el Día del Juicio como estos – juntando sus dos dedos".
Recuerda tu timidez entre las manos de Al·lâh. Al-Imam Alí, que Al·lâh esté complacido con él, dice: "Juro que en el Día del Juicio habrá gente cuya carne va a caerse de sus caras de tanta vergüenza al presentar sus vicios ante Al·lâh, Glorificado sea". Imagínate en el Día del Juicio cuando un pregonero nos vaya llamando a todos nosotros, uno por uno, cada persona por su nombre: "hijo o hija de fulano, acude para presentarte ante Al·lâh". Y él no pueda moverse de su lugar por su temor, su vergüenza, así, los ángeles le reconocerán entre millones por su estado de temor, pudor, el color azul de su cara, y lo tomarán para presentarlo ante Al·lâh, Glorificado sea. Y como nos ha informado el Profeta, los Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre él, Al·lâh va a decirle:
"Mi siervo, ¿qué es lo que te ha engañado acerca de tu noble Señor? ¿Has pensado que te ibas a encontrar hoy conmigo o lo has olvidado? Siervo Mío ¿acaso no estaba vigilando tus ojos, mientras estaban mirando las gracias ilícitas, y tus pies, que caminaban a lugares prohibidos y tus manos, que tocaban cosas vedadas?. Siervo Mío, ¿has descuidado tu encuentro Conmigo?
¿Qué vas a hacer cuando Al·lâh te diga: ¿No fui tan importante para ti? Te arreglabas para la gente, mientras que a Mi acudías desaliñado. Siervo Mío, ¿no te He agraciado con la gracia del matrimonio?
¿No te He donado tantas gracias? ¿No te He dado tanta riqueza? etc.
Siervo Mío: Lee tu libro. Entonces tú cogerás tu libro y leerás. Y cada vez que pases por una desobediencia se oscurecerá tu cara; y pasando por los buenos hechos, tu cara se iluminará. Y así permanecerás por mucho tiempo.
Imaginad que habrá quien no tendrá vergüenza incluso en el Día del Juicio diciendo a Al·lâh: No acepto el testimonio de los mártires, ni de los ángeles, ni de este libro escrito. Al·lâh, Glorificado sea, dirá, ¿Qué quieres? Él dirá: No acepto otro testimonio más que el mío. Al·lâh, gloria a Él dirá: sí, ciertamente tu testimonio es suficiente. Entonces se sella su boca y atestiguarán su visión, su oído y sus manos.((Ese día sellaremos sus bacas, pero sus manos Nos hablarán y sus pies atestiguarán lo que han cometido). Ya sin: 65.
((El día que los enemigos de Al·lâh sean congregados hacia el Fuego, serán divididos en grupos. Hasta que, llegados a él, sus oídos, sus ojos y su piel atestiguarán contra ellos de sus obras. Dirán a su piel: "¿Por qué has atestiguado contra nosotros?" Y ella dirá: "Al·lâh, Quien ha concedido a todos la facultad de hablar, nos la ha concedido a nosotros. Os ha creado una primera vez y a Él seréis devueltos. No podíais esconderos tan bien que no pudieran luego atestiguar contra vosotros vuestros oídos, vuestros ojos y vuestra piel. Creíais que Al·lâh no sabía mucho lo que hacíais. Lo que vosotros pensabais de vuestro Señor os ha arruinado y ahora sois de los que han perdido")) Sura de  Fussilat: Aleyas 19-23.
Imagina tus manos, atestiguando ante Al·lâh lo que has hecho con ellas, y tus pies, atestiguando adónde has caminado el día tal, y tu corazón, informando acerca de lo que has estado apeteciendo y si tú lo hacías con discreción y tenías vergüenza de Al·lâh o no.
Luego observa la orden de Al·lâh a esta persona, con ira, diciéndole: Vete siervo del mal, Mi maldición esté sobre ti y no acepto nada de ti.
Ten vergüenza de Al·lâh, hermano, antes de escuchar una palabra como ésta, antes de que sea tarde.
Y al contrario, el Profeta, los Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre él, narra que Al·lâh acerca su buen siervo diciéndole: "¡Acércate!, Recuerdas la desobediencia de tal, y la otra de tal, hasta que él piense que está perdido. En ese momento, Al·lâh le dirá: "La He ocultado para ti en la vida, y así hoy te la perdono".
· Los sabios dicen que Al-Hayâ` con Al·lâh tiene 6 figuras:
1- Hayâ` por desobediencia: Es decir tener pudor de cometer un gran pecado. Como el pudor de Ádam (Adán) cuando comió del árbol prohibido. Adán y Eva seguían corriendo en el paraíso, Al·lâh le preguntó: ¿Adónde vas, Adán? ¿Corriendo de Mí? Adán dijo: No, más bien tengo pudor de Ti.
Es el pudor del desobediente. ¿Has sentido esto antes durante tu vida, después de cometer un vicio, y no podías dormir? ¿Y que hayas corrido en la calle, y solo tenias 5 libras y querías dárselas a un pobre? Eso es al-hayaa del desobediente en el derecho de Al·lâh, gloria a Él.
2- Hayâ` por negligencia: Tu sentimiento de que eres negligente en el derecho de Al·lâh, a pesar de tus actos de adoración. Es semejante al pudor de los ángeles: permanecen adorando a Al·lâh cientos de años y no están satisfechos. El Profeta, los Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre él, dice: El cielo está repleto– quiere decir denso - y es verdad, es que no hay un palmo de tierra libre donde no encuentres un ángel prosternado o arrodillado o de pie rezando por Al·lâh. Y cuando venga el Día del Juicio, se levantarán diciendo: "Al·lâh, no Te hemos adorado bien ni como es debido. ¿Han visto al hayaa por negligencia?
3- Hayâ` del siervo: Es comprender que soy un siervo de Al·lâh y tengo que obedecerle y ejecutar todas sus órdenes. Es como el pudor del Profeta, los rezos y la paz de Al·lâh sean sobre él. Por ejemplo, cuando Alquibla (la orientación de los musulmanes en la oración) fue dirigida hacia Bait Al-Makdis, y el Profeta esperaba que fuera dirigida hacia la Mezquita Sagrada (en Meca), su pudor de Al·lâh como siervo le impedía reclamar tal cambio.
Al·lâh dice: ((Vemos cómo vuelves tu rostro al cielo))
El Profeta, los Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre él, miraba al cielo sin reclamar nada. Ese es el pudor del Profeta, el pudor del siervo de Al·lâh.
4- Hayâ` al percibir las gracias de Al·lâh, Victorioso y Glorificado sea: Es como al-hayaa del Profeta. Está suplicando a Al·lâh: "No puedo percibir las gracias, ni describir Tu bondad, con el alcance que mereces". Es pudor por las muchas gracias que Al·lâh nos Ha donado, a pesar de que no podemos abarcarlas en todo su alcance.
5- Hayâ` por el amor: Si tu amas a Al·lâh profundamente, puedes sentir este tipo de hayaa. Ya que tus ojos pueden derramar lágrimas, tu corazón sentir una sacudida y todos los miembros del cuerpo se sometan plenamente a Él. No puedo describirte este tipo; solamente la persona que ama a Al·lâh profundamente puede sentir en qué consiste.
Otra súplica del Profeta, que demuestra su amor hacia Al·lâh: ((Oh Al·lâh, concédeme la posibilidad de amarte, de amar a todos los que Te amen y amar todas las obras que me acerquen a Tu amor))
6- Hayâ` por el reconocimiento de la Magnificencia de Al·lâh, El Poseedor, El Más Grande y El Eterno Propietario de Su Reino:
Es semejante al hayaa de Gibril (Gabriel), cuando acompañó al Profeta, los Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre él, en el viaje nocturno y su ascensión al cielo. Al llegar al séptimo cielo, el Profeta se adelantó hacia "sidrat al-montaha", y de repente, Gibril se paró. El Profeta, los Rezos y la Paz de Al·lâh sean sobre él, cuenta: ((He visto a Gabriel, y era como un harapo arrugado, de tanto hayaa de Al·lâh)) Gabriel no se movió más y dejó avanzar al Profeta.
¿Has experimentado alguno de estos significados antes, estos tipos de hayaa con Al·lâh?
Los sabios dicen: "Quien tiene hayaa de Al·lâh, se eleva al nivel de los Awliyaa (los "más próximos" de Al·lâh)" Aprende a tener hayaa de Al·lâh observando siempre que te está viendo y te está oyendo.
¿Ya has decidido tener pudor?
[1] Al∙lâh= significa Dios. Es el Nombre Más Grande que ostenta el Único Creador que posee todos los atributos propios de la divinidad, tal como fue revelado en el Qor´ân.
[2] (SAAWS): Sal·la Al·lâhu Alayhi Wa Sal·lam: Los Rezos y la Paz de Al∙lâh sean sobre él, que es explicada por los ulemas como sigue:
Sal·la Al·lâhu Alayhi: significa que le cubra con su misericordia…El motivo de traducirlo literalmente es porque estas palabras son repetidas por los musulmanes de todo el mundo, siguiendo el precepto divino de decir esta expresión siempre que se mencione al Profeta, en la llamada a la oración (Al Âdhân) o en cualquier circunstancia, como veneración concedida por Al·lâh a Su último Mensajero, que ha sido enviado a toda la humanidad. Wa sal·lam: significa: y derrame Su Paz sobre él.
[3] TSQ = Traducción de los Significados de Al Qor'ân. Es imposible transmitir exactamente los verdaderos significados que contienen las palabras de Al Qor'ân o imitar su elocuente retórica. Se han traducido los significados de Al Qor'ân y no se puede decir que sea una traducción de Al Qor'ân. Esta traducción nunca podrá reemplazar la lectura de Al Qor'ân en lengua árabe -la lengua en que fue revelado-.

viernes, 19 de septiembre de 2014

ESTA PUBLICACION ES DEDICADO AL IMAM ALI (P) PORQUE ?


ESTA PUBLICACION ES  DEDICADO AL IMAM ALI (P) PORQUE ?

Los hadices que indican el hecho de que Ali (P) debe ser seguido

Las tradiciones proféticas que me persuadieron a seguir al Imam Ali (P) fueron aquéllas que leí en los Sihahde los Sunnis y que son aprobadas por los Shi‘as, quienes poseen muchas más. Pero como de costumbre, sólo me referí a las tradiciones proféticas en las que concuerdan ambas partes. He aquí algunas de ellas:

EL HADIZ: YO SOY LA CIUDAD DEL CONOCIMIENTO Y ALI ES SU PUERTA

Este dicho solamente, es suficiente para indicar quién debía ser seguido como ejemplo después del Mensajero de Allah (BP), pues el sabio es el más digno de ser seguido. Allah -el Altísimo- dice:
«Di: ¿Acaso se equiparan los que saben con los que no saben?» (Sagrado Corán; 39:9)
Asimismo, Él dice:
«¿El que guía hacia la Verdad es más digno de ser seguido, o quien no puede hacerlo a menos que sea guiado? ¿Cómo es que juzgáis?» (Sagrado Corán; 10:35)
Es obvio que el sabio es el que guía, y el ignorante es el que requiere dicha guía, necesitando más que cualquiera.
Respecto a ésta, la historia ha registrado que Ali (P) fue el más sabio de entre todos los Compañeros y que ellos solían consultarle en cada asunto importante, sin que haya habido ningún evento en el cual él haya recurrido a alguno de ellos.
Dijo Abu Bakr: “Que Allah no me enfrente jamás a un problema tal que Abul Hasan no esté para resolverlo”. Y ‘Umar dijo: “Si no fuera por Ali, ‘Umar habría perecido”
Ibn ‘Abbas dijo: “Mi conocimiento y el conocimiento de los Compañeros de Muhammad (BP) no es sino una gota en siete mares comparado con el conocimiento de Ali”
El Imam Ali (P) dijo sobre sí mismo:“Preguntadme antes que me perdáis. Por Allah, si me preguntarais sobre cualquier cosa que sucederá hasta el Día del Juicio, os contestaría sobre ella. Preguntadme sobre el Libro de Allah, porque, por Allah, que no hay aleya (del Corán) de la cual no sepa si es en la noche que fue revelada o en el día, en una llanura o en una montaña4.
En cambio, una vez que se le preguntó a Abu Bakr sobre el significado de la palabra Abb (pasto) en las Palabras de Allah, el Altísimo:
«Y frutas y pastos, para disfrute vuestro y de vuestro ganado» (Sagrado Corán; 80:31-32)
Abu Bakr respondió: “¿Cuál cielo me daría sombra, y en cual tierra me refugiaría, si digo algo que no sé sobre el Libro de Allah?”.
Y este es ‘Umar ibn Al-Jattab, diciendo: “Todas las personas son mas inteligentes que yo, incluso las mujeres”. Una vez se le preguntó sobre el significado de una aleya coránica, y su reacción fue reprender al hombre y golpearlo hasta que sangró. Luego dijo: “No preguntéis sobre asuntos que si se os manifestaran serían malos para vosotros”5.
También se le preguntó sobre Al-Kalalah, pero él no conocía esa norma.
En su Tafsir (Exégesis del Corán), At-Tabari manifestó que cierta vez ‘Umar dijo lo siguiente: “Conocer (la norma de)Kalalah sería mas valioso para mí que poseer los palacios de Siria”.
En uno de sus libros, Ibn Mayah registró a ‘Umar diciendo: “Hay tres cosas, que si hubieran sido aclaradas por el Mensajero de Allah, ello hubiera sido más preferible para mí que todo el mundo y lo que contiene: Al-Kalalah, la usura y el Califato”.
¡Glorificado sea Allah! ¡Lejos estaba el Mensajero de Allah de haber callado sobre estos temas y no haberlos esclarecido!

EL HADIZ: ¡OH ALI! TÚ OCUPAS EN RELACIÓN A MÍ LA MISMA POSICIÓN QUE HARUN (AARON) OCUPABA EN RELACIÓN A MOISÉS, SÓLO QUE DESPUÉS DE MÍ NO HABRÁ MÁS PROFETA.

Este dicho, como es evidente para toda persona sensata, particulariza al Comandante de los Creyentes, Ali, para ser él el apoyo, el representante y el Califa (o sucesor) del Mensajero de Allah, tal como Harun fue el apoyo, el representante y el sucesor de Moisés cuando él se ausentó para encontrarse con su Señor.
También incluye la posición del Imam Ali (P) en relación al Profeta (BP) la cual es absolutamente igual a la de Harun (P) en relación a Moisés (P), excepto por la profecía, la cual fue excluida en el mismo hadiz.
Además, del hadiz se deduce el hecho de que el Imam Ali (P) fue el mejor de los Compañeros, a quien sólo sobrepasaba en categoría el mismo Mensajero de Allah (BP)

EL HADIZ: DE QUIEN YO FUERA SU SEÑOR(AUTORIDAD), ÉSTE ALI, ES SU SEÑOR. ¡OH ALLAH! SÉ AMIGO DE SUS AMIGOS Y ENEMIGO DE SUS ENEMIGOS, AUXILIA A QUIEN LE AUXILIE, ABANDONA A QUIEN LE ABANDONE, Y HAZ QUE LA JUSTICIA ESTÉ CON ÉL, DONDE SEA QUE ÉL SE ENCUENTRE.

Este hadiz solamente, es suficiente para refutar las pretensiones concernientes a la prioridad de Abu Bakr, ‘Umar y ‘Uzman, por sobre quien fue designado por el Mensajero de Allah (BP) como Wali(protector) de los creyentes después de él mismo. Es inaceptable, por lo que no merece importancia, la opinión de aquéllos que interpretan el hadiz dándole el significado de que el Profeta (BP) deseaba hacer saber que quería a Ali (P) quien era un defensor (del Islam). Esto lo hacen para desvirtuar su significado original a fin de preservar la integridad de los Compañeros.
El Mensajero de Allah se puso de pie en el terrible calor dirigiéndose a la gente, diciendo: “¿Testificáis que yo tengo más derecho sobre los creyentes que ellos mismos?”. Ellos respondieron: “¡Sí, oh Mensajero de Allah!”. Entonces él (BP) dijo: “De quien yo fuera su señor, este es Ali, su señor...”
Esta es una clara estipulación de parte del Mensajero de Allah, de Ali como su sucesor para conducir a su comunidad. La persona sensata, justa e imparcial no puede sino aceptar que este es el significado (del hadiz) y descartar aquellas interpretaciones falsas, pues el preservar la integridad del Mensajero de Allah (BP) es antes que la de los Compañeros, pues esa interpretación conlleva una minimización y una burla a la sabiduría del Mensajero de Allah, quien reunió a la multitud de personas, en aquel insoportable calor, ¡sólo para decir que Ali era amigo y defensor de los creyentes!
¿Cómo es que explican, aquellos que malinterpretan el texto a fin de preservar la integridad de sus maestros y señores, la procesión de felicitaciones que el Mensajero de Allah (BP) organizó para Ali (P) después de ello? La fila de felicitaciones comenzó con las esposas del Profeta, las madres de los creyentes; y siguió con Abu Bakr y ‘Umar quienes fueron diciendo: “¡Bravo! ¡Bravo por ti, oh hijo de Abi Talib! Te has convertido en elMawlá (señor) de todo creyente y toda creyente”.
En realidad, todas estas evidencias históricas dan claras indicaciones de que aquéllos que malinterpretaron la Tradición antes mencionada son mentirosos. ¡Ay! de ellos por lo que escribieron sus manos, y ¡ay! de ellos por lo que siguen escribiendo. Allah -el Altísimo- dice:
«...Pero algunos de ellos ocultan la verdad a sabiendas» (Sagrado Corán; 2:146)

EL HADIZ: ALI ES PARTE DE MÍ Y YO SOY PARTE DE ALI, Y NADIE PUEDE DESEMPEÑAR MI DEBER EXCEPTO YO MISMO O ALI6.

Esta honorable tradición es otra clara indicación de que el Imam Ali (P) fue la única persona a quien el Poseedor del Mensaje (BP) consideró digna para desempeñar sus deberes. El Mensajero dijo (este hadiz) en el día de la Gran Peregrinación, cuando envió a Ali con laSurat-ul Bara‘a en vez de Abu Bakr, quien regresó llorando y dijo: “¡Oh Mensajero de Allah! Permite que yo proclame algo de la revelación”. El Mensajero respondió: “Mi Señor me ordenó que nadie puede desempeñar mi deber excepto yo mismo o Ali”.
Esto es análogo a lo que en otra ocasión el Mensajero de Allah dijo en honor a Ali:“¡Oh Ali! Muéstrales el sendero recto cuando haya desacuerdo entre ellos después de mí”7.
Si nadie podía desempeñar el deber del Mensajero de Allah (BP) excepto Ali, y si él era el que mostraría a la comunidad el sendero recto cuando el desacuerdo surgiera entre ellos después de él (BP); entonces, ¿cómo pudo anteponerse a él quien no conocía el significado de Al-Abby quien no conocía el significado de Al-Kalalah? Esta es una de las terribles tragedias que han afligido a nuestra comunidad y que le impidió cumplir con las obligaciones que Allah había establecido para ella.
No podemos culpar a Allah, a su Mensajero, o al Comandante de los Creyentes, Ali ibn Abi Talib por aquello, pues la grave culpa recae sobre aquéllos que desobedecieron y cambiaron. Allah, el Altísimo, dice:
«Y cuando se les dice: 'Venid hacia lo que Allah ha revelado y hacia el Enviado', dicen: 'Nos basta aquello en que encontramos a nuestros padres'. ¿Y si sus padres no sabían nada, ni estaban bien guiados?» (Sagrado Corán; 5:104)

EL HADIZ DE LA CASA, EN EL DÍA DE LA ADVERTENCI

El Profeta de Allah dijo, señalando a Ali:
Este es mi hermano, mi representante y mi califa (sucesor) después de mí; por lo tanto, escuchadle y obedecedle8.
Este es también otro de los correctos hadices citados por muchos historiadores, que se ubican al comienzo de la misión profética, y que son considerados como parte de los milagros del Profeta. No obstante, intrigas políticas distorsionaron las realidades y los hechos, por lo que no es de extrañarse que la opresión que tomó lugar entonces, se repita hoy, en esta época de luz.
Por ejemplo, Muhammad Hasanain Haikal, reprodujo el dicho en su totalidad en su libro: La Vida de Muhammad, en la página 104 de la primera edición, en 1354 de la Hégira, y desde la segunda edición en adelante, la parte del dicho donde el Profeta (BP) dice: “Él es mi representante y mi califa después de mí”, ha sido quitada.
Asimismo, en el libro Tafsir, de At-Tabari, vol. 19, pág. 121, cuando el Profeta dice:“Mi representante y mi califa”, fue cambiado a: “Este es mi hermano”, etc, etc.; pero ellos fracasaron en su cometido, pues no se percataron de que el mismo At-Tabari había citado el dicho en su totalidad en su libro de historia: Ta’rij At-Tabari, vol. 2, pág. 319.
Observen cómo cambian las palabras y distorsionan los hechos. «...Ellos quieren extinguir la luz de Allah con sus bocas, pero Allah es El que mantiene Su Luz».
Durante mi investigación quería ver la verdad por mí mismo, así que busqué la primera edición de La Vida de Muhammad, y después de un arduo trabajo, -Alabado sea Allah- la encontré, y ¡me costó considerablemente! Lo importante es que observé por mí mismo la distorsión, y eso aumentó mi certeza sobre que la gente perversa está tratando esforzadamente de remover realidades reconocidas, pues en ellas hay fuertes evidencias para sus “contendientes”.
Cuando el investigador imparcial se encuentra ante tan evidente distorsión, no vacila en mantenerse alejado de ellos, y entonces sabe, sin lugar a dudas, que no poseen evidencias sino falsedades, tergiversaciones y hechos que distorsionan a cualquier precio.
Ellos contratan a muchos escritores, a quienes dan dinero, títulos y falsos grados universitarios, a fin de que escriban lo que desean en libros y artículos, a través de los cuales insultan a los Shi‘as y los acusan de incrédulos; en tanto que, al mismo tiempo, defienden afanosamente la posición, aun si es injusta, de algunos de los Compañeros que se volvieron sobre sus propios pasos y cambiaron lo verdadero por lo falso después de la muerte del Mensajero de Allah (BP).
Dice Allah:
«Lo mismo decían sus antecesores. Sus corazones son iguales. En verdad, hemos aclarado los signos para la gente que tiene certeza» (Sagrado Corán; 2:118)

lunes, 15 de septiembre de 2014

Súplica de Abraham y Ismael (la paz sea con ellos )


Cuando el Profeta Jonás

Cuando el Profeta Jonás despertó en el vientre de la ballena, pensó que había muerto y que estaba acostado en la oscuridad de la tumba. Sintió a su alrededor y se dio cuenta de que no era una tumba sino el vientre de una ballena enorme. Tuvo miedo y elevó su voz invocando a Dios

Maltrato de los Animales

La misericordia del Islam se extiende no sólo a los seres humanos sino que alcanza a todas las criaturas vivientes.

En una ocasión, el Profeta Muhammad, ﷺ, describió el castigo que mereció una mujer que fue enviada al Infierno por maltratar a su gato, a quien mantuvo encerrado, no lo alimentó ni lo dejó libre para que se alimentara él mismo.

En otra ocasión,pasó el Profeta,ﷺ , junto a un camello tremendamente flaco y dijo:
‘¡Temed a Dios y sed compasivos con estas bestias que no pueden hablar de su dolor.’

domingo, 14 de septiembre de 2014

Un Vistazo General a Nahy-ul Balâghah

(El Sendero de la Elocuencia)

Por Shaij Feisal Morhell
Extraido de la revista Az Zaqalain
Este valioso libro contiene una serie de discursos y palabras del Imam ‘Alî Ibn Abî Tâlîb (P), que compiló de una excelente manera, en el año 400 HL / 1009 DC, alrededor de mil años atrás, el ‘Al·lamah Ash-Sharîf Ar-Radî -que Dios esté complacido de él- (359-406 HL/ 970-1015 DC), quien fue un gran sabio shiíta. Él dispuso el libro en tres capítulos que se distribuyen de la siguiente manera:
Capítulo primero: Contiene algunos discursos (jutab) que el Imam (P) ofreció, y que llegan a contar doscientos treinta y nueve discursos.
Capítulo segundo: Es conformado por las cartas (kutub o rasâ’il) que el Imam (P) envió a sus amigos, enemigos, jefes militares, gobernadores y otros funcionarios de Estado, y que totalizan setenta y nueve cartas.
Capítulo tercero: Contiene aforismos y dichos (hikam) destacables llenos de sabiduría, que también se hicieron famosos bajo el título de Qisâr al-Hikam (Breves máximas de Sabiduría) y que suman cuatrocientas ochenta.
Debido a su eminencia en la sagrada literatura islámica el libro fue llamado ajul qur’ân (el hermano del Corán), en tanto que el libro As-Sahîfah Al-Kâmilah, la gran colección de súplicas del Imam ‘Alî Ibn Al-Husain (P), el nieto del Imam ‘Alî (P), recibió el llamado de ujt al-qur’ân (la hermana del Corán).
La mayoría de estos discursos, cartas y máximas, fueron pronunciados durante el período en que asumió las tareas de su califato, y es por ello que tratan de asuntos relacionados a la política, la sociedad, lo militar y otros temas de importancia para el Estado Islámico. Por eso, su estudio refleja un delicado período en el que se definía el destino de la sociedad islámica.
En tiempos antiguos, se denominaba jutab (disertaciones) a las palabras apreciables y llamativas que se decían en público; es por ello que al discursante hábil se le llamaba jatîb. La jitâbah o acto de ofrecer discursos era una forma de arte que exigía del jatîb poder intelectual así como conocimientos y visión política.
En el libro Nahy-ul Balâghah se citan las disertaciones bajo el título de “Al-Jutab” o “Al-Mujtâr min Jutab Amîr Al-Mu’minîn ‘alaîhis salâm” (“Selección de las Disertaciones de Amîr Al-Mu’minîn, con él sea la Paz”). Nos es posible resumir los períodos en que el Imam ‘Alî (P) ofreció esas disertaciones de la siguiente manera:
A- El período anterior al período de su califato.
B- El período de transición del califato.
C- El período de su gobierno, que se extendió por cinco años.
Las máximas (al-hikam) del Imam (P) también se refieren a esos tres períodos; en cuanto a las cartas (ar-rasâ’il) que se reproducen en el libro, se limitan al período de su gobierno. Ellas reflejan los métodos de gobierno y administración en el Islam.

Un nombre apropiado para Nahy-ul Balâghah:

Sin lugar a dudas, los preciados temas de Nahy-ul Balâghah no se restringen a una época en particular, puesto que fueron manifestados en el período de gobierno de aquel hombre histórico y sorprendente, en momentos en que se materializa una sociedad islámica en la práctica. Debido a ello, mientras exista el género humano y la vida en sociedad, Nahy-ul Balâghah permanecerá vivo y actual, y seguirá brindando las soluciones básicas para salvar a la humanidad del extravío y la perdición.
Si bien Ash-Sharîf Ar-Radî llamó al libro “El Sendero de la Elocuencia”, eso sólo indica uno de los aspectos que contiene, y bien podría haberlo denominado de otras maneras, como: “El Sendero de la Felicidad”, “El Sendero de la Disertación”, “El Sendero de la Política”, “El Sendero de la Vida”, “El Sendero del Gobierno Islámico”, “El Sendero del Triunfo”, etc. El compilador observó las palabras del Imam ‘Alî (P) desde el aspecto literario, y es posible para los demás estudiosos observarlas desde otros aspectos, para evidenciar todas las dimensiones que abarcan las palabras del Imam (P).
El mismo Imam ‘Alî (P), partiendo de las necesidades básicas de la sociedad islámica, y de los requerimientos materiales y espirituales de las personas, menciona muchas realidades que no se limitan a una época, a una generación, o a una sociedad en particular, sino que es factible que las diferentes sociedades humanas se beneficien de ellas. Los estudiosos e investigadores están facultados en cualquier tiempo para extraer con los medios necesarios los conceptos y conocimientos de Nahy Al-Balâgah, para de esa forma satisfacer la sed de realidades que tiene la especie humana.
Hemos visto cómo a lo largo de catorce siglos los diferentes ‘ulama y estudiosos, con sus diferentes capacidades y especialidades, han aprovechado la luz que contienen las palabras del Imam ‘Alî (P).

¿Cómo fueron resguardadas y compiladas las palabras del Imam ‘Alî (P)?:

¿Cómo fueron compiladas las disertaciones del Imam (P) en aquellos primeros días, cuando no existían los modernos instrumentos electrónicos, ni existía la radio, ni la televisión, ni los periódicos? ¿Cómo fue registrado todo eso y transmitido a las generaciones subsiguientes?
Para responder a este tipo de preguntas, es necesario referirse a la historia de los pueblos y civilizaciones, y compararla con la historia de las primeras épocas del Islam. Debemos analizar la forma en que en el pasado se resguardaban las obras culturales y los medios de comunicación existentes en esos tiempos, en los cuales se aferraban al poder de memorización y a la trascripción de manuscritos, en vez de los modernos instrumentos y equipos con los que contamos hoy en día. Esa forma de preservación de las obras está comprobada con relación a la forma en que se preservó el Sagrado Corán, y asimismo Nahy Al-Balâgah.
En el período que precedió al gobierno del Imam (P), sus hijos, algunos de sus compañeros y un grupo de personas, se dedicaron a registrar sus preciadas palabras y resguardarlas. En cuanto al período de su gobierno que duró cinco años, proliferaron los medios para ello, puesto que:
1- Existían seis mil compañeros del Imam (P) que, en cualquier lugar en que se encontraban, procedían a escuchar sus hadices y propagarlos por la comunidad de aquella época.
2- Un grupo de “escribas”, como Al-Hâriz Al-A‘war, se disponía especialmente para registrar las palabras del Imam (P).
3- Había un grupo especial de Huffazh (memorizadores) que se ocupaban de transmitir sus palabras cuando las dirigía a la gente en general, haciendo las veces de los actuales instrumentos de grabación.
4- Todas las cartas del Imam (P) se resguardaban en la sede del califato y en las de los diferentes gobernadores y funcionarios. Incluso las cartas que el Imam (P) envió a sus enemigos como Mu‘awiah y ‘Amr Ibn Al-‘Âs fueron guardadas por éstos.
5- Algunos alumnos del Imam (P) como Zaid Ibn ‘Wahab y otros, escribieron un gran número de sus disertaciones en su tiempo y las dispusieron en la forma de un libro que distribuyeron entre la gente bajo el título de Jutab Amîr Al-Mu’minîn (“Las Disertaciones del Príncipe de los Creyentes”). Eso implica la compilación de las palabras del Imam (P) cientos de años antes de que Ash-Sharîf Ar-Radî procediera a hacerlo.
El Imam ‘Alî Ibn Abî Tâlib (P) posee cientos de disertaciones, decenas de cartas y miles de máximas de sabiduría, y es lamentable que nos haya llegado tan sólo una pequeña parte de esas valiosas indicaciones, y que el grueso de ellas se haya destruido o perdido en las guerras acaecidas entre los musulmanes, y a causa de las conspiraciones de los poderes colonizantes, o mediante la quema de libros realizada por éstos y por las hordas fanáticas pertenecientes a algunas sectas ignorantes. De esa manera se perdieron muchos manuscritos islámicos, quedando sólo el lamento por ello en nuestro corazón.
El famoso historiador Al-Mas‘ûdî, quien vivió cien años antes de Ash-Sharîf Ar-Radî, escribió que la gente preservó cuatrocientas ochenta disertaciones del Imam ‘Alî (P).

Los problemas con los que se enfrentó la recopilación de las palabras del Imam ‘Alî (P):

La primera pregunta que surge en la mente de todo estudioso es: si las palabras del Imam ‘Alî (P) tenían tal importancia, entonces ¿por qué la comunidad islámica no se propuso compilarlas antes de Ash-Sharîf Ar-Radî? ¿Por qué la gente permaneció cuatro siglos privada de la bendición de un libro como Nahy Al-Balâgah, de forma que sólo accedían a algunas indicaciones del Imam (P) luego de muchos problemas y esfuerzos?
¿Cuál fue la causa de ello? ¿Y a dónde debemos buscar las raíces de esa deficiencia e incapacidad?
Un breve estudio del triste y sangriento período histórico que duró cuatro siglos después del martirio del Imam (P), -o sea hasta el año cuatrocientos de la hégira lunar-, puede hasta cierto punto aclarar la respuesta a ello, ya que los shi‘as y los seguidores de Ahl-ul Bait (P) se enfrentaron durante ese tiempo a muchos problemas y dificultades. Se sintieron impotentes de exponer con libertad el legado del Imam ‘Alî (P) y es por ello que se vieron obligados a tomar ciertas posturas al respecto. Entre esos procederes están los siguientes:
1- Los shiítas ocultaban los libros y narraciones del Imam ‘Alî (P).
2- En muchas ocasiones enterraban los manuscritos al respecto.
3- Los shiítas no se atrevían a hablar de esos asuntos.
4- Muchos de aquellos que memorizaron las palabras del Imam (P) las negaban.
5- Los mismos ‘ulama de la shi‘ah ocultaban esos asuntos para proteger sus vidas.
Pero en el siglo cuarto de la hégira se produjeron grandes e importantes cambios en las regiones islámicas, hallándose los shiítas en una nueva situación política. Llegaron al poder en diversas zonas, dándose así las condiciones para realizar obras como Nahy Al-Balâgah.
Así, el éxito de la labor del As-Sharîf Ar-Radî se debe a muchos factores, todos los cuales vuelven a los cambios en la situación política y cultural que se produjo en el siglo IV.
Ash-Sharîf Ar-Radî nació en 359 H.L. y terminó de compilar Nahy Al-Balâgah en el año 400 H.L. Para familiarizarnos con las condiciones de ese entonces, debemos echar luz sobre cuáles fueron los cambios mencionados:
1- Cambió la situación social y política de la shi‘ah y poco a poco pudieron apoyarse en sí mismos.
2- Los ‘ulama de la shi‘ah se hicieron de la jefatura religiosa en los asuntos de la gente, de una manera sin precedentes.
3- Comenzó un amplio movimiento para fundar escuelas religiosas.
4- Se reunieron en las escuelas religiosas shiítas gran cantidad de sabios provenientes de las diferentes regiones islámicas y asumieron la responsabilidad de enseñar y educar a los estudiantes de ciencias islámicas.
5- El siglo IV H.L. se convirtió en el siglo de la composición, compilación y traducción de obras sobre el Islam.
6- Los shiítas se hicieron con el poder en diversas regiones, mientras que en otras llegaron a tener una importante y activa presencia en los aparatos gubernamentales.

Una necesaria introducción:

Una de las características de esta época de ateísmo, es que se duda de todo, especialmente en lo relacionado a la religión y a lo que está más allá del mundo material. Esa duda incluso alcanza a lo que es obvio para cualquier persona en su sano juicio. Se duda de la existencia de Adán y Eva, Hud, Sâlih, Jacob, José, e incluso del propio Jesús, hijo de María, con todos ellos sea la Paz, llegando a considerárseles como parte de fábulas y mitos, pero se acepta con facilidad cualquier teoría seglar y profana.
Así nos encontramos ante un fanatismo materialista, cuya influencia sobre los musulmanes los hace llegar a dudar de la genuina atribución de Nahy Al-Balâgah al Imam ‘Alî (P).  Se llegó a decir que el real autor de esas palabras fue el Saied Al-Murtada (gran sabio del Islam, hermano de Ash-Sharîf Ar-Radî). Otros insinuaron que el autor fue el mismo Saied Ar-Radî y que luego de escribirlo lo atribuyó a su ancestro el Imam ‘Alî (P) para engrandecer su persona, siendo que la totalidad de los sabios del Islam y los más entendidos en cuestiones literarias reconocen que sin lugar a dudas el Imam ‘Alî (P) se encontraba entre los más elocuentes de los árabes y que su oratoria no era menor a su valentía y devoción.
Muhammad Muhiuddîn ‘Abdul Hamid -de entre los ‘ulama (sabios) de Egipto- en su presentación del comentario de Nahy Al-Balâgah realizado por el Shaij Muhammad ‘Abduh, dice lo siguiente:
“No hay ninguna duda para ningún literato de la época ni para aquellos que les precedieron, que la mayoría de lo registrado en Nahy Al-Balâgah son palabras de Amîr Al-Mu’minîn (P).”
Así es; y tampoco hay dudas de que lo que contiene el libro sigue el estilo conocido de Amîr Al-Mu’minîn (P), y que acorde a lo que han establecido los literatos y sabios, esas palabras siguen la misma modalidad de aquellas cuya atribución a él esta certificada, si bien algunos autores contemporáneos tienden a decir que las disertaciones y cartas del libro no han surgido de nadie más que de Ash-Sharîf Ar-Radî, que fue quien lo compiló, y sostienen que él lo atribuyó al Imam (P). Éstos, al sostener eso, siguen los pasos de cierto personaje que vivió poco después del Saied Ar-Radî y que fue el primero en plantear esa duda sobre el libro y mencionar que “se sostiene como lejana la posibilidad de que el Imam ‘Alî (P) fuera el autor de esas palabras”. Esa persona fue el qadi Ibn Jalakân (608-681 HL/ 1211-1282 DC), luego del cual le siguieron otros como As-Safdi, quienes permitieron que esa duda se propagara.
Las cuestiones más importantes por las que algunos literatos contemporáneos llegan a sostener que el compilador fue en realidad el verdadero autor, se resumen a las cuatro siguientes:
1- En el libro se presenta a los compañeros del Profeta (BP) de una forma que no es acorde a una persona como el Imam ‘Alî (P) puesto que incluye afrentas contra Mu‘awiiah, Talhah, Az-Zubair, ‘Amr ibn Al-‘Âs y otros que les secundaron y defendieron su política.
2- Contiene say‘ (prosa rimada) y tanmiq lafzhi (embellecimiento del estilo expresivo) y rastros de san‘ah (patrones de poesía) que no son acordes a la época de ‘Alî (P) y que éste no las conocía, ya que eso se introdujo en al árabe después de la época pre-islámica (yahiliîah) y en la de los albores del Islam, al ser los literatos de la época abbasida quienes impulsaban esto, y Ash-Sharîf Ar-Radî llegó luego de ello y elaboró el libro basándose en sus métodos.
3- Contiene una precisa adjetivación y asimilación de los adjetivos al sustantivo, así como utilización de procedimientos de lógica y precisión extrema, como la efectuada sobre las características del murciélago, el pavo real, la hormiga y otras cosas semejantes de las que los sabios de las primeras épocas del Islam no tenían conocimiento, sino que llegaron a familiarizarse con ello después de haberse traducido al árabe los libros de los sabios de Grecia y Persia. Dentro de esta crítica se encuadra el uso de acepciones específicas como aquéllas en las que se utiliza el "dónde" y el "cómo" en su acepción ontológica. Asimismo la utilización de clasificaciones como cuando dice que “el istigfar (procura de perdón) tiene siete significados”.
4- De las expresiones del libro se percibe una invocación de conocer el gaib (cuestiones relacionadas a lo oculto y al futuro), y lejos está esa pretensión de la grandeza de un compañero como ‘Alî (P).
Luego Ibn Jalakân dice: “Nosotros no somos -Dios lo sabe- de entre aquellos que consideran a estas causas, ya sea en conjunto o por separado, como pruebas o cuasi-pruebas de lo que sostienen esas personas”. Luego responde de su parte mediante respuestas que resuelven la raíz del problema y demuestra la invalidez de las mismas.
Ante todo debemos saber que: en primer lugar Ibn Jalakân no menciona a ninguna persona conocida o no, a la que se atribuya tal duda respecto a la autoría de Nahy Al-Balâgah, sino que al tratar la biografía del Seied Al-Murtada dice: “Se dice que el libro Nahy Al-Balâgah no contiene palabras del Imam ‘Alî Ibn Abî Tâlib (P), sino que quien lo escribió y atribuyó al mismo fue el que dice haberlo compilado...”.
No es aventurado pensar que lo que menciona como “se dice” sea en realidad de su invención, y que el hecho de no atribuírselo a sí mismo fuera para aumentar la duda que pudiese causar. En cualquier caso, al ser pala­bras imprecisas, no presentan valor para los estu­diosos.
En cuanto a las causas mencio­nadas por Muhammad Muhiuddîn, podemos decir que la forma en que el Imam ‘Alî (P) se expresa respecto a Mu‘awiiah, Ibn Al-‘As, Talhah y Az-Zubair, como lo encontramos en Nahy Al-Balâgah, se cuenta entre las pruebas de la tenacidad de ‘Alî (P), su buen juicio y su circunspec­ción de los sucesos y de los que realizaban innovacio­nes, ya que si hubiera sido otro en lugar de ‘Alî (P), hubiera traído lo que hubiera hecho er­guirse a las montañas. No se puede decir que la totalidad de aquellos que fueron contemporá­neos al Profeta (BP), le vieron, y que son llamados Compañeros, fueron virtuosos, sino que única­mente reconocemos la virtuosi­dad de quien creyó en el Profeta (BP) con toda convicción, le tomó como ejemplo en las dificultades y adquirió de su conocimiento. En cuanto a quien le acompañó pero no se imbuyó de su moral, no le imitó en su conducta, ni fue influenciado por su prédica, ese es el que está alejado de la miseri­cordia de Dios.
En cuanto a la forma en que se expresa el Imam ‘Alî (P) sobre ellos, podemos decir que Dios mismo dispuso la tradición de maldecir a quien aleja de Su camino y desvía a la gente del mismo cuando dice:
«La maldición de Dios sea sobre los inicuos que alejan del camino de Dios...»
(Al-A‘raf; 7:43-44)
«Aquellos que quebrantan la promesa de Dios luego del pacto y rompen los lazos que Dios ordenó fueran unidos, y corrompen en la tierra... Esos tendrán la maldición de Dios y tendrán una pésima morada»
(Ar-Ra‘d; 13:27)
Así como éstas, hay muchas otras aleyas con el mismo contenido, y los anteriormente mencionados perpetraron crímenes y pecados donde los menos graves consistieron en alejar a la gente del camino de Dios, romper las filas de los musulmanes, quebrantar los juramentos luego de haberlos pactado, cortar los vínculos que Dios ordenó unir, corromper en la Tierra, sembrar la sedición y la discordia, y transgredir los derechos del gobernante justo.
En cuanto a las huellas de say‘ (prosa rimada), yinas (asonancia) y otros empleos de la ciencia de la retórica, podemos decir que todo ello se aplicó en el Corán y en la Tradición del Profeta (BP), puesto que en estos dos se encuentran todos los modos literarios. Prueba de esto es que raro es el caso en que no se utilice un ejemplo tomado del Corán, la Tradición del Profeta (BP) o las poesías de la época pre-islámica, para describir un modo literario. Qué decir de que lo aplicara ‘Alî (P), el alumno de Muhammad (BP), el egresado de la escuela del Corán, el hijo de los elocuentes y de la elocuencia, acostumbrado desde su niñez a escuchar las palabras del Corán y del Profeta (BP).
Lo mismo se puede decir respecto a los precisos usos de los calificativos y la clara clasificación de los mismos, puesto que el Corán y la Tradición están colmados de dichos ejemplos.
En cuanto a lo que se percibe que el Imam (P) tenía conocimiento de lo oculto, nos es suficiente con mencionar lo que se transmite como confiable por todas las tendencias islámicas sobre que “‘Alî es la puerta de la ciudad del conocimiento del Profeta (BP)”, el depositario de sus secretos, porque podemos alegar que ello no era “conocimiento de lo oculto”, sino conocimiento adquirido de aquél que tenía acceso a lo oculto.

Reconocimientos:

‘Alî (P) es la única persona después del Mensajero de Dios (BP) por quien las personas se preocuparon por registrar fielmente sus palabras. Dice el renombrado sabio sunnita Ibn Abî Al-Hadîd, narrando del famoso escritor ‘Abdul Hamîd
(1)‘Abdul Hamîd fue el escriba de Marwân Ibn Muhammad, el último califa omeya. Fue maestro de Ibn Muqaffa‘, el famoso sabio y escritor. A su respecto fue dicho: “El arte de escribir comenzó con ‘Abdul Hamîd y concluyó con Ibn Al-‘Amîd (el ministro de la dinastía de Aâl Buwaih). Vivió a principios del segundo siglo de la Hégira.
(2) Asla‘ significa “aquel al que se le ha caído el cabello de la parte delantera de la cabeza”. A pesar de que ‘Abdul Hamîd en la práctica reconocía las virtudes y perfección de ‘Alî (P), por encontrarse vinculado al régimen omeya nombraba al Imam en forma sarcástica.
(3) Los otros tres “pilares” son: Adâb Al-Kâtib de Ibn Qutaîbah, Al-Kâmil de Al-Mubarrad, y An-Nawâdir de Abû ‘Alî Qalî. (Citado en Muqaddamat Al-Baiân wat-Tabîîn, refiriéndolo a la Muqaddimah de Ibn Jaldûn).
(4) Nahyul Balâgah, máxima 81.
(5) Fue uno de los grandes compañeros de Amîr Al-Mu’minîn ‘Alî (P) y un famoso disertante. Cuando el Imam asumió como Califa luego de ‘Uzmân, pronunció el siguiente discurso dirigiéndose a ‘Alî (P): “Has ornamentado el califato, siendo que el mismo no te proporciona ornamento alguno, lo has elevado mientras que él no te ha elevado a ti sino que al contrario, el mismo es el que más te necesita”. Sa‘sabah fue una de las contadas personas que en la noche de la muerte del Imam ‘Alî (P) participó del acompañamiento de su cuerpo y de la ceremonia de su entierro en medio de la noche. Luego de haber sido enterrado el Imam (P), Sa‘sabah se ubicó al costado de la tumba de ‘Alî (P), puso una mano sobre su corazón destrozado y con la otra mano levantaba puñados de tierra y se los echaba sobre la cabeza, pronunciando palabras estremecedoras ante la familia de ‘Alî (P) y sus especiales compañeros. El fallecido sabio Al-Maylisî, cita esas palabras en el tomo noveno de su Al-Bihâr, en el capítulo: “El martirio de Amîr Al-Mu’minîn (P)”.
(1): “He memorizado setenta disertaciones de ‘Alî (P) y luego de eso mi mente entró en ebullición.”
‘Alî Al-Yundî también narró que le preguntó a ‘Abdul Hamîd lo siguiente: “¿Qué fue lo que te hizo alcanzar ese nivel de elocuencia?” Respondió: “Memorizar las palabras del Asla’ (2)
‘Abdurrahim Ibn Nubâtah, fue un disertante ejemplar entre los árabes de la época islámica. Él reconoció que tomó de ‘Alî (P) su capital y estilo literario. Ibn Abî Al-Hadîd narró de esta persona que dijo: “He memorizado cien apartados de las palabras de ‘Alî (P); las retengo y son para mí como un tesoro interminable”.
Yahidz, el literato sunnita, famoso orador y lingüista, que fue una de las luminarais de la literatura árabe que vivió a principios del siglo tercero de la Hégira, y cuyo libro Al-Baiân wat-Tabîîn, conforma uno de los cuatro pilares de la literatura (3), manifiesta repetidamente en su libro su asombro y admiración por las palabras de ‘Alî (P).
De sus palabras se desprende que en esa misma época muchas palabras del Imam ‘Alî (P) circulaban entre la gente.
En el primer tomo de Al-Baiân wat-Tabîîn cita la opinión y creencia de personas que elogiaban la discreción y el silencio y reprobaban el hecho de hablar mucho. Dice Yâhidz:
“Aquellas palabras en demasía que fueron reprobadas son las palabras vanas, no las beneficiosas y fructíferas; sino fuera así, también ‘Alî Ibn Abî Tâlib y ‘Abdul·lah Ibn ‘Abbâs hubieran sido de abundante hablar.”
En ese mismo tomo primero, Yâhidz cita la siguiente máxima conocida de ‘Alî (P):
“El valor de cada persona estriba en aquello en lo que es versado (4).”
A continuación dedica más de media página sólo a elogiar esa frase. Dice:
“Si en todos nuestros libros no hubiera habido más que esta frase, hubiera sido suficiente. Las mejores palabras son aquellas que son escasas, que te hacen no necesitar de muchas y cuyo sentido no se encuentra oculto en la expresión, sino que es manifiesto y claro.”
Luego agrega:
“Dios, Majestuoso e Imponente, ha investido a esa expresión de un manto de grandeza y la ha cubierto mediante la luz de la sapiencia en una medida proporcionada a la pura intención y piedad de aquel que la pronunció...”.
En ese mismo libro, Yâhidz trata hasta cierto punto sobre los discursos de Sa‘sabah Ibn Sawhân (5), y dice:
“El mejor indicio de su capacidad de alocución es el hecho que el mismo ‘Alî (P) a veces permanecía sentado y le pedía a él que pronunciara un discurso.”
El mu‘tazilita Ibn Abî Al-Hadîd, se cuenta entre los sabios sunnitas del siglo VII de la Hégira. Fue un literato experto y un versado poeta, y se encontraba deslumbrado por las palabras del Imam (P). A lo largo de su famoso comentario a Nahy-ul Balâgah manifiesta su fascinación por él. En la introducción de su libro dice:
“Si bien las palabras de ‘Alî están  por debajo de las del Creador, se encuentran por encima de las de las criaturas. La gente aprendió de él el arte de la disertación y de la escritura. Es suficiente para corroborar ello el hecho de que no se haya transmitido ni una décima parte de ninguno de los demás compañeros del Gran Mensajero (BP), es más, ni una veinteava parte de lo que la gente ha registrado y acumulado de ‘Alî (P)”.
En el cuarto tomo de su libro, Ibn Abî Al-Hadîd comenta la carta del Imam (P) dirigida a ‘Abdul·lah Ibn ‘Abbâs luego de que el ejército de Mu‘awiah ocupara Egipto y martirizaran al gobernador Muhammad Ibn Abî Bakr. El Imam ‘Alî (P) informa de ese desastre enviando esa carta a Basora. En su comentario a la misma, dice Ibn Abî Al-Hadîd:
“¡Observa esa elocuencia! ¡Observa cómo le concedió las bridas a este hombre y le confió sus riendas! Contempla ese orden increíble de las expresiones, que se presentan una detrás de otra y se disponen a su servicio; son como manantiales que brotan de la tierra por sí solos y sin dificultad. ¡Glorificado Sea Dios! Un joven de entre los árabes crece en una ciudad como La Meca, no se topa con ningún filósofo, pero sus palabras en filosofía teórica son más elevadas que las de Platón y Aristóteles; no se relaciona con gentes de la filosofía práctica, pero en ese sentido fue mucho más allá que Sócrates; no es educado entre valientes e intrépidos, ya que las gentes de La Meca eran comerciantes y no hombres de batalla, pero llega a ser el más valiente de entre los humanos que haya puesto los pies sobre la tierra.” 

[1]‘Abdul Hamîd fue el escriba de Marwân Ibn Muhammad, el último califa omeya. Fue maestro de Ibn Muqaffa‘, el famoso sabio y escritor. A su respecto fue dicho: “El arte de escribir comenzó con ‘Abdul Hamîd y concluyó con Ibn Al-‘Amîd (el ministro de la dinastía de Aâl Buwaih). Vivió a principios del segundo siglo de la Hégira.
[2] Asla‘ significa “aquel al que se le ha caído el cabello de la parte delantera de la cabeza”. A pesar de que ‘Abdul Hamîd en la práctica reconocía las virtudes y perfección de ‘Alî (P), por encontrarse vinculado al régimen omeya nombraba al Imam en forma sarcástica.
[3] Los otros tres “pilares” son: Adâb Al-Kâtib de Ibn Qutaîbah, Al-Kâmil de Al-Mubarrad, y An-Nawâdir de Abû ‘Alî Qalî. (Citado en Muqaddamat Al-Baiân wat-Tabîîn, refiriéndolo a la Muqaddimah de Ibn Jaldûn).
[4] Nahyul Balâgah, máxima 81.
[5] Fue uno de los grandes compañeros de Amîr Al-Mu’minîn ‘Alî (P) y un famoso disertante. Cuando el Imam asumió como Califa luego de ‘Uzmân, pronunció el siguiente discurso dirigiéndose a ‘Alî (P): “Has ornamentado el califato, siendo que el mismo no te proporciona ornamento alguno, lo has elevado mientras que él no te ha elevado a ti sino que al contrario, el mismo es el que más te necesita”. Sa‘sabah fue una de las contadas personas que en la noche de la muerte del Imam ‘Alî (P) participó del acompañamiento de su cuerpo y de la ceremonia de su entierro en medio de la noche. Luego de haber sido enterrado el Imam (P), Sa‘sabah se ubicó al costado de la tumba de ‘Alî (P), puso una mano sobre su corazón destrozado y con la otra mano levantaba puñados de tierra y se los echaba sobre la cabeza, pronunciando palabras estremecedoras ante la familia de ‘Alî (P) y sus especiales compañeros. El fallecido sabio Al-Maylisî, cita esas palabras en el tomo noveno de su Al-Bihâr, en el capítulo: “El martirio de Amîr Al-Mu’minîn (P)”.