
Vino el Corán para reclamar una y otra vez y dice:
…la niña inocente enterrada viva…qué crimen cometió para merecer esa muerte,… (81:8).
Vino el Islam para decir que las mujeres musulmanas gozan de plenos derechos y que hay que aceptar su pacto de lealtad. El Corán dijo al mensajero de Dios, Muhammad, la paz sea con él, lo siguiente: ¡Profeta! Si te llegan las creyentes y juran no asociar ninguna deidad a Dios, y juran no robar, no cometer adulterio, no matar a sus hijos, no atribuir a sus esposos los hijos que no son de ellos y que fueron obtenidos con traición y engaños y juran no contradecirte en lo bueno que les aconsejes; si juran todo eso, pedid a Dios que las perdone, Dios tiene un perdón y una misericordia inmensos. (60:12).
Hay muchos derechos y es hora de reconocer que el Islam dio a la mujer el valor que ella siempre merecía